4 razones de peso para adquirir tu propia casa
Tener tu propio espacio, evitar que te pidan el departamento o la casa y lidiar con la extenuante búsqueda de otro lugar para vivir, echar raíces, diseñarlo a tu antojo, tener un patrimonio que dejar a tus hijos. Estas son excelentes razones para decidirte a comprar tu propia casa, pero sabemos que no es una decisión que se toma de la noche a la mañana. Hay que analizar los pros y los contras.
Primero debes revisar en el Infonavit o Fovissste, la institución en la que cotices, cuántos puntos tienes y/o a cuánto asciende tu crédito y si este te alcanza para comprar la casa que necesitas. También considera que puedes aprovechar el crédito conyugal o el unir créditos (revisa en el Infonavit las opciones de crédito existentes) con un compañero (a).
También considera que lo que hoy pagas de renta por una casa puede destinarse a pagar tus mensualidades del crédito inmobiliario y al final, la casa será tuya, será tu patrimonio.
Para que te convenzas por completo aquí te enlistamos algunos beneficios que obtendrás al tener tu propia casa:
Inviertes en tu patrimonio: Esos 5, 6, 7 o 10 mil pesos mensuales que pagas de renta pueden destinarse a pagar tu crédito inmobiliario y a tener la certeza de que en un periodo determinado habrás pagado tu casa.
Beneficios fiscales: Las personas físicas pueden deducir los intereses reales devengados de su crédito, es decir, los ya pagados. Así que pregúntale a tu contador y aprovecha estos beneficios.
Tú controlas tu espacio: Es tu casa, así que puedes hacer lo que quieras con ella, a diferencia de una rentada en la que no puedes ni cambiar el color de las paredes. Eres completamente libre de adaptar tu casa a tus necesidades y recuerda que hacerle mejoras incrementa su valor en el mercado.
Dejas de moverte: Si rentas una propiedad el dueño puede pedírtela al término del contrato que hayan acordado o antes, eso influye a nivel psicológico en ti y en tu familia pues no tienen estabilidad y es estresante tener que buscar otra propiedad que se ajuste a sus necesidades. A nivel económico también afecta, pues hay que contratar mudanza, reunir para el depósito y los meses que te pidan de adelanto. Al tener tu propia casa nadie te mueve de ahí a menos que tú lo decidas.
Comprar tu propia casa te da grandes beneficios, no solo materiales, sino sociales y emocionales, tan solo piensa en lo gratificante que sería para toda tu familia saber que ese lugar es de ustedes, que nadie los va a mover a menos que ustedes lo decidan, que pueden decorarlo a su gusto y crear miles de experiencias en familia. ¡No hay nada como eso!